Las 7 Palabras de Jesús en la Cruz

Escrito por Pablo Román Caballero

Jesús, nuestro hermano mayor, nuestro Mesías, dijo 7 palabras mientras estaba colgado en la cruz, aun en su agonía, aún cuando el dolor lo consumía, tomó tiempo para regalarnos estas siete palabras.Palabras que al estudiarlas cambiaron mi manera de ver la vida, mi manera de pensar, mi manera de vivir.

1. Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.Lucas 23

34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.

¿Haz alguna vez sentido un dolor tan terrible que quisieras morirte para dejar de sentirlo? Si no conoces ese tipo de dolor, te puede ser difícil entender lo que te diré a continuación, pero si lo has experimentado, entonces me entenderás.Una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace. Desde un momento de tranquilidad todos podemos decir: es importante perdonar. Pero Jesús estaba siendo torturado en ese mismo momento. Y oro por las personas que le estaban causando el dolor!!!

Las personas que le hacían sufrir un dolor insufrible, eran las personas por las que él intercedía delante del Padre.

La historia de Jesús la podemos mirar como el que lee un libro de acontecimientos pasados y solo mirarlo desde lejos, o podemos vivir cada momento de los acontecimientos bíblicos y ver así la realidad de nuestro Señor y de nuestras vidas.

¿Qué se me podría hacer a mi que sea tan terrible como lo que se le hizo a Jesús? Y si aun se me hiciese, yo soy pecador y me merezco las cosas malas que me pasen en la vida. Pero Jesús nunca pecó, nunca le causo mal a nadie.

¿Qué me puede impedir a mi que yo perdone? Por eso te digo que estas palabras cambiaron mi vida.

Porque yo si creo que Jesús las dijo. Yo si creo que las dijo en el mismo momento de la agonía. Y sobre todo, yo si creo que su petición fue genuina donde el realmente deseaba que Dios los perdonara. Es más, su gozo aun en ese momento estaba en que el Padre los perdonase.

Lo que Jesús predicó fue genuino. Cuando dijo orad por vuestros enemigos, era porque él mismo lo hacía y lo hace. Cuando dijo perdonad hasta setenta veces siete es porque él mismo cree en perdonar.

Es aquí donde esta mi seguridad en que no importa cuán miserable yo sea, el me sigue amando, y si mi arrepentimiento es de corazón el me sigue perdonando. Por la sencilla razón que ese es el, un Dios de perdón y de misericordia.

Hoy tengo paz que él me ha perdonado. Por Jesús decir esta palabra yo creo que Jesús de verdad vive cada palabra que predica. Mi seguridad en el no depende de mi palabra, depende de su palabra!

2. De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Lucas 23
43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Siempre se nos habla del ladrón bueno y del ladrón malo que fueron crucificados con Jesús. Pero hay más de esta historia.

Cuando los dos ladrones fueron crucificados con Jesús, uno a la derecha y el otro a la izquierda, los dos injuriaban al Señor, los dos se burlaban de él.

Mateo 27
38 Entonces crucificaron con el a dos ladrones, uno a la derecha, y otro a la izquierda.
44 Lo mismo le injuriaban también los ladrones que estaban crucificados con el.

Observa cómo dice aquí los ladrones.

Pero algo sucedió en el transcurso de esas amargas horas. Algo le dijo a uno de los ladrones que este Jesús no era un hombre cualquiera, algo le dijo a uno de los ladrones que este hombre era rey! Quizás pudo haber sido el letrero que pusieron sobre su cabeza:

Lucas 23
38 Había también sobre él un titulo escrito con letras griegas, latinas y hebreas: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS.

O quizás fue algo mas especifico, quizás fue algo en el mismo Jesús. Quizás fue el momento donde oró por sus transgresores, o quizás fue una mirada de amor.

¿Te recuerdas cuándo Jesús te llamo?

Cuando yo por primera vez estuve cerca de el, cuando por primera vez dejó de ser religión, dejó de ser tradición y se convirtió en mi salvador personal, hubo algo que sentí que es difícil de describir. Fue como cuando los discípulos lo volvieron a tener cerca, sabían que era él pues sus corazones ardían!

Lucas 24
31 Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista.
32 Y se decían el uno al otro:¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?

Hay algo en Jesús que ningún otro hombre tiene. Hay un profundo amor que continuamente está emanando.

¿Como hay personas que se pueden resistir?

¿Como se pudo resistir uno de los ladrones mientras el otro le reconocía como rey?

Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Con estas palabras se atrevió aquel hombre hacer una oración. Con estas palabras le reconoció como rey aun cuando su rostro estaba desfigurado y su corona era de espinas!

Oh, qué momento tan grande!

Nosotros que necesitamos milagros para creer.

Nosotros que cuando solo una cosa nos va mal nos alejamos de la iglesia enseguida.

Por tan poco se desvanece nuestra fe. Pero este ladrón le creyó sin pruebas, le creyó con tan solo mirarlo.

Todos podemos comenzar con un corazón duro, este ladrón lo hizo así. Pero tiene que haber algo en nosotros que se derrita a la presencia de Dios.

Y fíjate cuán grande fue su recompensa, por cuanto le creyó a Jesús en la cruz y no en los milagros, este ladrón, este insignificante hombre para la sociedad fue el primero en entrar con Jesús en el paraíso!!!

Vivo mi vida esperando ese dia cuando mi Jesús me lleve a mi nueva morada. No vivo con temor del mañana pues ya mi Jesús ha preparado morada para mi. Ahora vivo tomando en cuenta cada minuto de mi presente, pues es un regalo maravilloso de parte de Dios. De mi futuro, mi Cristo se ocupará, nada me tengo que preocupar.

3. Mujer, he ahí tu hijo… He ahí tu madre.

Juan 19
26 Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo.
27 Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.

La humanidad de Jesús queda marcada con esta palabra en una forma viva.

Cuanto amaba Jesús a su madre, que aun en la hora de su muerte y su agonía todavía se ocupa de ella, todavía la sigue protegiendo.

En la cruz, Cristo cumplió con todos sus deberes, como nuestro Salvador pagó el precio de nuestro castigo por nuestros pecados, como Sacerdote intercedió aun por los que lo estaban matando, y como Hijo se ocupó de su madre hasta el último momento. Pero en ningún lugar de la Biblia dice que María es madre de todos los hombres. Se ocupó de ella en la cruz por su terrible dolor y no había ningún otro varón de la familia o discípulos en aquel lugar, solo Juan.

Que momento tan difícil para María, ver a su hijo clavado en la cruz. Seguro que su llanto no encontraba consuelo aun cuando ella había dicho he aquí la sierva del Señor. Admiro a nuestra hermana Maria por su entrega a Dios. Cuántos de nosotros no estamos dispuesto a sacrificar ni siquiera una hora de nuestro tiempo por el Señor y aquí nuestra hermana María estuvo dispuesta a soportar aún el dolor de ver a su hijo morir en una cruz sin haber cometido falta alguna.

Jesús sabe lo que es el dolor. El conoce lo que es el sufrimiento. Cuando tu te le acercas en oración por una madre, por un hijo, por un ser amado, él sabe por lo que estás pasando. El no te abandona ni te ignora.

Justificado hubiera sido para Jesús concentrarse solo en su dolor. Pero no lo hizo así. Sino que sacó tiempo para ocuparse de su madre y de Juan. A Juan el mas joven de sus discípulos tampoco lo quería dejar solo.

Yo se que Jesus oye mis oraciones. Yo se que entiende mi dolor y estoy seguro que se ocupa de mí y no me deja solo.

Esta palabra me confirma que mis oraciones no se pierden en el aire. Esta palabra me anima a pasar tiempo con mi Salvador y me deja ver que el orar es una delicia, es un milagro extraordinario del cual Dios me hace partícipe.

4. Eli, Eli,¿lama sabactani?

Mateo 27
46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eli, Eli,¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío,¿por qué me has desamparado?

Muchas veces me pregunto, ¿por qué  Dios abandonó a su hijo?

Cuando la gente oyó a Jesús decir estas palabras, pensarían que estaba pidiendole ayuda a Jehová. O tal vez los eruditos, los estudiantes de las Sagradas Escrituras, pensarían que estaba recitando el salmo 22.

Así también puede ser que muchos hoy día al leer estas palabras solo lo tomen como una señal del dolor que Cristo pasó.

Pero es mucho más que una simple señal de su dolor.

La Biblia nos dice:

Mateo 27
45 Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.

La hora sexta es el medio día para nosotros y la hora novena son las tres de la tarde. Este es el tiempo cuando más fuerte brilla el sol. Pero aquel viernes fue diferente. Todas las tinieblas del infierno se levantaron en contra de Jesús, todo el pecado del mundo fue puesto sobre el. El que nunca había conocido pecado se hizo pecado por nuestra culpa.

2 Corintios 5
21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en el.

Tu pecado y el mío fueron sobre el. Tu y yo debimos de haber muerto en aquella cruz, no Jesús, pero él tomó nuestro lugar.

El Espíritu de Dios se tuvo que separar de Cristo para que el pecado se pudiera venir sobre él, y así quiso el Señor que quedase constancia de tan gran sacrificio y de tan gran momento cuando él tomó nuestro lugar!

Dios mío, Dios mío,¿por qué me has desamparado?

Aquí no queda duda, el mismo Espíritu Santo se había separado de él, Jesús Hombre vencía el pecado.

No solo sufrió nuestro Salvador la agonía física pero también tuvo que sufrir la agonía espiritual.

5. Tengo sed.

Juan 19
28 Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed.

Aun hasta el dia de hoy, hay poder en la sangre que Cristo derramó.

La palabra tengo sed refleja que ya casi no quedaba líquido en su cuerpo. Daba hasta la última gota de su sangre por nosotros.

Dice la palabra que aun en el final una espada traspasó su costado, y así Dios lo permitió por si aun quedaba algo más que dar, así su hijo lo daba TODO.

Juan 19
34 Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.

Cuando el Señor te pide un sacrificio de tu parte para él, ¿cómo se lo puedes negar? Él lo dio todo por nosotros sin escatimar nada.

Romanos 8
32 El que no escatimo ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

Señor poco soy para servirte, pero en lo que tu estimes que yo debo hacer, heme aquí mi rey.

Cuando sirvamos a Dios, no lo hagamos por gloria, ni prestigio, ni posiciones. Hagamoslo solo por amor y agradecimiento. Al final, solo el lo hace posible.

6. Consumado es.

Juan 19
30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.

Consumado es.

Consumado es.

Consumado es.

Quisiera decirlo mil veces.

Cuando el Señor dijo estas palabras, se conmovió el universo completo. Todos los demonios del infierno supieron que estaban vencidos. La muerte había sido destruida, la victoria era total!!!

Nuestro Jesús venció!!!

Nuestro Salvador ganó la batalla!!!

Y junto con la siguiente palabra:

7. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.

Lucas 23
46 Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.

La tierra se estremeció. Ni siquiera pudo contener a sus muertos!!!

Mateo 27
51 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;
52 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;
53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.
54 El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios.

El velo se rasgó porque ya se había acabado la separación entre el hombre y Dios. Ahora ya yo no necesito que un sumo sacerdote interceda por mi, yo puedo venir por medio de Cristo directamente a mi Padre Celestial. Gloria a su nombre.

Fijate como el espíritu de Cristo va inmediatamente al Padre. Por eso le dijo al ladrón arrepentido, hoy estarás conmigo en el paraíso. Lo que muere es el cuerpo no el espíritu.

Ahora se que cuando muera, no estaré en una tumba fría, porque inmediatamente mi espíritu irá al Padre!

Gracias Padre por estas hermosas siete palabras. Citas Bíblicas tomadas con agradecimiento de la versión Reina-Valera 1960.

INSTITUTO BIBLICO HOSANNA A DISTANCIA – AHORA PUEDE ESTUDIAR EN SU PROPIO HORARIO –

1.MAESTRÍA EN TEOLOGÍA Y ESTUDIOS PASTORALES. Presionar:

https://institutobiblicohosanna.com/?p=11672

2.DIPLOMADO PROFESIONAL EN CAPELLANÍA CRISTIANA. Presionar:

https://institutobiblicohosanna.com/?p=11687

3.DIPLOMADO EN TEOLOGÍA CRISTIANA. Presionar:

https://institutobiblicohosanna.com/?p=11694

4.DIPLOMADO EN CONSEJERÍA CRISTIANA. Presionar:

https://institutobiblicohosanna.com/?p=11700